Por Reynaldo Hernández Rosa
Castillo.- Con la presencia de autoridades de este municipio, que acompañadas de otras lebrillas oficiales, se anunció el inicio de la construcción de una funeraria en la población, lo que estrecha aún más el cerco a los ¨¨ asaltantes de velorios en la zona.
Las bandas de comensales que se dan cita en los velatorios, tanto en Castillo, Hostos y áreas vecinas, vienen observando el adelgazamiento a las desproporcionadas ingesta que hacen en los fallecimientos de los munícipes.
La situación económica que vive la familia en sentido general, uniéndose en lo adelante la funeraria municipal, donde por lo regular sólo se brinda café, mantiene preocupados a los integrantes de este cartel de jartones de Castillo.
Los come locrios o vivos como los califican los residentes de aquí, a las bandas que asaltan viviendas donde fallece algún munícipe, los cuales aparentando dar el sentido pésame se ubican lo más cerca de la cocina para entre chistes y anécdotas engullir hasta cuatro platos de las comidas que se sirve.
Sin embargo, pese al notorio “desmembramiento” del cartel en cuestión en los meses recientes, dado la publicidad que ha tenido el caso de estos, la unificación huelga entre los contertulios consuetudinarios a los velorios.
Sólo la presencia sin fallar de Bigote, el paletero, miembro determinante de la banda, cual bien informado siempre de los fallecimientos en la zona, que gracias a mi celular siempre llegó a los velorios ante de la once am y me instalo donde huele, cerca de la cocina
En tanto, con la promesa y anuncio del síndico de Castillo en relación a la construcción de la funeraria municipal, continua alejándose las posibilidades de los profesionales de comer gratis en los velatorios.
No obstante, uno de los miembros de la banda expresó que Valentín el síndico nada más habla, todos los cuartos del ayuntamiento se van en botellas de los compañeritos morados al tiempo de confirmar que él era del PRD, que es otra entelequia.
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