lunes, 23 de febrero de 2009

A Rahonel Grullon: Confieso que el pasado sábado cuando te vi en el evento “Nagua Ciudad de Dios”, salieron de mis ojos algunas lágrimas.

Esas lágrimas fueron de alegría al verte sonreír, aunque con la dificultad del habla, pero sentí en mi corazón que gracias a Dios estas con nosotros y que terminara de recuperarte porque eres un joven de Paz y los hombres de Paz son necesarios en este mundo lleno de malvados.

De: Francis Frías para el amigo Rahonel Grullon

Cuando uno no está bien, como es el caso de tuyo, la mentalidad de la persona es muy variable, ahora puede estar bien y dentro de dos horas sentirse la persona más desgraciada del mundo, pero tú has encontrado personas que siempre estarán a tu lado, que jamás te abandonaran.

Tú mereces que se te apoye sin agobiar ni olvidar, debes saber que en todo momento esta arropado por sus amigos de verdad, esos que no desmayan y que no dejaran de brindarte esa amistad que ahora tanto necesitas.

Es duro verte así, te lo confieso y más siendo una persona como
tu, inteligente, trabajador, joven preparado y que tu tierra, tu Municipio “El Factor” que bajo tu mando inicio su desarrollo, Pero esas oraciones sanas y ese gran poder de Dios será el testigo mas fiel de tu completa recuperación.

Con Rahonel Siempre había y lo habrá algún tema para conversar. Siempre había y habrá algo interesante para compartir.

Recuerdas que por tu municipio “El Factor” te envolviste mucho con tus cosas y muchas veces te sentiste sofocado y siempre buscando una idea para el desarrollo de tu lugar preferido, el de tu nacimiento, (EL Factor).

Nosotros conocemos muchos jóvenes, hemos conocido mucha gente, gente de todas partes, algunos tan parecidos a ti y otros tan distintos, porque te propusiste una meta de trabajo por tu tierra y Dios permitirá que así sea.

Así es la vida, amigo mío. En realidad yo sé cómo te sientes. Has pasado por unos momentos muy difíciles y a veces has querido terminar con todo. Quiero que sepas que en todo momento hemos estado pensando en ti. Y había querido verte muchas veces, pero te confieso es débil mi corazón. Ahora sé que tú tienes cosas que hacer y es seguir adelante.

No hay comentarios: