Ángel Manuel López Nos envía este artículo y es compartirlo con ustedes amigos lectores. Dios, Patria y Libertad, es importante meditarlo

Por Ángel Manuel López

¿Dios, Patria y Libertad?

Si es cierto que estos fueron los principios sacramentales sobre los cuales nuestros padres fundadores erigieron nuestra nación; no menos cierto es que hoy mas que nunca necesitamos retornar a la idea originaria grabada y sellada con la sangre escarlata de nuestros próceres, en aquel histórico documento conocido como el Juramento Trinitario.

Dios. En este país no esta en primer lugar, como lo soñaron y vislumbraban los arquitectos de nuestra nacionalidad y la prueba más irrefutable, es que recientemente ha sido objeto de debate encendidos en la asamblea revisora que busca ¨modificar¨ nuestra carta sustantiva, la pertinencia o no de que se invoque el nombre del Dios de los cielos y de la tierra, en el preámbulo de nuestra nueva constitución. Como los apostatas, parece que nos negamos a si mismo, ¨Dios perdónalos porque no saben lo que hacen¨.

¿Dónde esta la fe, que nos inculcaron? ¿Dónde esta el camino que nos señalaron nuestros antepasados?.

La concupiscencia, la promiscuidad, el narcisismo, el apetito desbocado de nuestros gobernantes, la codicia que devora cual tizón ardiente el corazón de nuestros funcionarios y la pestilente corrupción que permea las entrañas mismas de nuestra sociedad nos alejan cada día la posibilidad de poner al divino creador en primer lugar.

Patria. Es el pedestal sobre el cual se erigen los impostores y no el altar sobre el cual se sacrificaron nuestros fundadores. Es el sentimiento que se evoca pero no se defiende. Es el cielo bajo cuya sombra nos cobijamos y la tierra sobre cuya faz se marcan nuestras huellas, nada más.

Hoy la patria es el botín que se reparten los traidores. Aunque se también que en el mas apartado rincón de muchos corazones, la fibra patriótica esta comenzando a latir.

Libertad. La utopía con la que nos han ilusionado, el espejismo que nos han vendido los libidinosos la recurrente ilusión óptica con la que nos deslumbran. Dicen que la libertad nos da la oportunidad de elegir y luego la conculcan empobreciéndonos para manipularla con una moneda miserable. Dicen que podemos hablar, pero solo lo que otros quieren oír. Ayer nos callaba el fusil, ayer nos callaba el exilio, ayer nos callaba la cárcel ahora nos enmudece el dinero somos los nuevos héroes del silencio.

¿Dónde esta el indomable pueblo de Duarte, de Luperon, de Caamaño, de Manolo, de Minerva, de Don Juan, de Amin y de Peña? esta dormido, algún día despertara.