Por: Víctor Núñez/Dominicanoshoy
El año que recién finaliza, en materia de salud, estuvo marcado por el atraso en las subvenciones hospitalarias, la reaparición de enfermedades virales e infectocontagiosas, entre ellas la gripe AH1N1, y los paros de labores en los hospitales públicos.
Esos aspectos convirtieron el 2009, en el más caótico de los últimos años para el sector. Se resalta la incidencia de enfermedades virales e infectocontagiosas que mantuvieron una tendencia hacia el incremento por ser este un país tropical.
La leptospirosis este año registró varios brotes en diferentes comunidades del país. También la fiebre tifoidea, la malaria o paludismos, el dengue, que llegó a cifra récord en cuanto a su incidencia con relación años anteriores. Asimismo, las gastrointestinales, diarreica y las respiratorias.
El doctor César Gómez, pediatra del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, considera el 2009 como un año de mucho batallar en cuanto a la presencia de esas enfermedades, que resurgieron en medio de una situación hospitalaria calamitosa, caracterizada por un enfrentamiento entre Salud Pública y Colegio Médico Dominicano.
El personal médico laboró en los hospitales en condiciones de muchas precariedades y realmente infrahumanas durante el 2009.
Esta situación se verifica en el déficit de material gastable, medicamentos y tecnología, así como con subvenciones hospitalarias paupérrimas y con atrasos de hasta siete y ocho meses, en casi todos los hospitales del país.
El doctor Gómez entiende que el acrecentamiento de los problemas sanitarios observados durante todo el año 2009, obedece a el secretario de Salud Pública le dedicó más tiempo a lo que fue el escarceo, justificar la situación de precariedad, para no satisfacer la demanda del sector y descuidando la atención al sistema de salud.
Una de las enfermedades que más ocupó la atención en salud fue la aparición a mediado de año de la gripe AH1N1, de la cual se diagnosticaron 2,820 casos. El 27 de junio, Salud Pública reportó los dos primeros casos en el país. Hubo 23 defunciones.
Mientras el dengue superó la expectativa de Salud Pública, cuyos casos de muertes superaron las del año 2008. Por esta causa se registraron unas 55 personas muertas y afectó a 6,239 de los que 474 resultaron con el tipo hemorrágico. El pasado año se registraron 4,336 casos y 42 muertes.
En este año solamente en el hospital Infantil Robert Reid Cabral fallecieron 37 niños a causa del dengue.
Con relación a la leptospirosis, de la cual se registraron varios brotes en distinta comunidades del país, cerró el 2009 con un registro oficial de 584 casos y 30 muertes, verificándose cifras inferiores a las del 2008, en el que fueron afectadas 1,212 personas y 70 defunciones.
El último brote de leptospirosis se registró en la comunidad El Salado, Neyba, donde unas 30 personas sintieron síntomas de la enfermedad, que luego Salud Pública diagnosticó como un brote. Unos 24 pacientes fueron asistidos y cuatro murieron.
También este año causó mucho revuelo la aparición de varios casos de rabia humana, siendo el más notorio la muerte del niño Franklin Morillo, ocurrida el 7 de octubre.
El menor fue mordido el 21 de agosto por un perro callejero. Este año ese tipo de rabia aumentó en un 67% con relación al pasado año y la animal se incrementó un 50%. A noviembre, los casos sumaban 309 con dos muertes, mientras el pasado año fueron 286.
Igualmente, el 2009 fue marcado por una alta incidencia de afecciones respiratorias, lo que mantuvo repleta las emergencias de los hospitales públicos, para noviembre el Hospital Robert Reid Cabral y el Santo Socorro, en el Distrito Nacional, alertaron sobre el incremento de más de 300 casos diarios de estas afecciones.
Otro elemento que hizo más difícil los servicios de salud durante el 2009, lo constituye la lucha por aumento salarial desarrollado por los médicos y enfermeras, que pese a paralizar los servicios en al menos una 17 ocasiones en los dos últimos años, realizar varias marchas al Palacio Nacional y ocupar diferentes instituciones públicas, no lograron su objetivo.
Los médicos y enfermeras batallaron durante todo el año por varias reivindicaciones y entre sus iniciativas estuvo el conocimiento en el Congreso de un anteproyecto de ley que buscaba propiciarles un alza salarial, pero que luego fue rechazado por el Senado. El proyecto para aumentarles gravaría las ARS, los cheques y las bancas de apuestas.
Además, con el objetivo de buscar una salida a la exigencia de los médicos, el secretario de Salud, Bautista Rojas y el CMD, se reunieron durante dos meses con la mediación del monseñor Agripino Núñez Collado, pero los encuentros no dieron resultados positivos. Para entonces Rojas Gómez anunció que el presidente Leonel Fernández ordenó que en enero próximo se retome el diálogo.
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