sábado, 23 de enero de 2010

Juan Pablo Duarte

Por: Lic. Hediberto Fco. Pichardo S.



La República Dominicana ha sido uno de los países que a través de los años ha tenido que escribir una historia patriótica, matizada por enfrentamientos contra países extranjeros que han mancillado la Soberanía Nacional.

Gracias al arrojo y valentía de hombres con amor a la patria, hoy somos una República, pues ellos derramaron su sangre y aportaron sus ideas para vencer a los intrusos en esta tierra bendecida por Dios.

Sin caer en exageración, el más alto de la gran cantidad de héroes Dominicanos lo es Juan Pablo Duarte.

Juan Pablo Duarte y Diez nació el 26 de Enero del año 1813 en Santo Domingo, 4 años después de la batalla de Palo Hincado en la que fueron derrotados los franceses y nuestro territorio volvió a manos de España.

Hijo de Juan José Duarte, comerciante español nacido en Vejer de la Frontera, Provincia de Cádiz (España) y Manuela Diez y Jiménez, criolla, natural de El Seibo (República Dominicana).

Su padre era un próspero comerciante, dueño de un establecimiento ferretero y de artículos marinos situados en la margen occidental del Río Ozama, en la zona conocida con el nombre de La Atarazana.

Fue bautizado el 4 de Febrero de 1813. Su madre le dio las primeras lecciones y luego recibió enseñanza en una escuela dirigida por una profesora de apellido Montilla.

Más tarde ingresó a una escuela dirigida por Don Manuel Aybar, allí completó sus conocimientos de lectura, escritura, gramática y aritmética elemental.

El 1 de Diciembre del 1821 el Doctor José Núñez de Cáceres que era el funcionario de mayor importancia, después del gobernador Pascual Real, junto a un grupo de amigos de la clase privilegiada, dio un golpe de estado y puso fin a la dominación española. Este pensaba incorporar el recién creado estado al que llamó Haití Español a la Gran Colombia (Venezuela, Colombia y Ecuador) que presidía Simón Bolívar. Esto no se llevó a cabo ya que el 9 de Febrero de 1822 llegó a Santo Domingo el presidente haitiano Jean Pierre Boyer al mando de un poderoso ejército. Así de esta manera se inició en Santo Domingo la dominación Haitiana que se prolongaría hasta 1844.

Algunas medidas negativas que tomó Boyer y que fueron en contra de la juventud fueron: el cierre de la Universidad Santo Tomás de Aquino (hoy UASD) y el establecimiento del servicio militar obligatorio.

Estos acontecimientos motivaron a que Duarte estudiara con el doctor Juan Vicente Troncoso que había sido profesor de la universidad y luego más tarde los padres de Duarte decidieron enviarlo al extranjero a concluir sus estudios (1828). Como era adolescente (15 años) fue enviado en compañía de Don Pablo Pujol.

En ese viaje (que se realizó en barco) el capitán del barco (del cual no se sabe el nombre) le preguntaba si no le daba pena decir que era haitiano, a lo que él respondió que era dominicano.

De esta manera, amigo lector, una pregunta hirió el orgullo de nuestro padre de la patria, que cambió su destino y con él el de nuestra historia, pues hizo un compromiso de luchar para cambiar esta situación.

Duarte visitó New York (EE.UU.), Francia, España e Inglaterra. En esos países pudo respirar la libertad que allí se vivía. De su estancia en el extranjero lo que más le llamó la atención fueron los fueros o libertades que se otorgaban en Barcelona (España) a sus ciudadanos quienes luchaban contra las tropas napoleónicas.

En 1832 aparece de nuevo en Santo Domingo, ayuda a su padre, asiste a diversas actividades y junto a amigos funda la Escuela de la Atarazana, en donde le contaba de su experiencia en el extranjero y de su deseo de cambiar la suerte del país.

El 16 de Julio de 1838, contando Duarte con apenas 18 años fundó la Sociedad Secreta La Trinitaria. Los Trinitarios iniciales eran todos jóvenes como él: Pedro Alejandro Pina (18); Jacinto de la Concha y José María Serra (19); Juan Nepomuceno Ravelo y Félix María Ruiz (23) y los más viejos eran Juan Isidro Pérez y Benito González con 27 años. Todos juntos fueron incorporando al movimiento a una gran cantidad de personas, pertenecientes a su clase social: la pequeña burguesía urbana.

Además de La Trinitaria, Duarte creó La Filantrópica con la finalidad de recaudar fondos y despertar en la conciencia del pueblo la necesidad de librarse del yugo haitiano. Se alistó en la Guardia Nacional Haitiana donde alcanzó el grado de Coronel, además había practicado esgrima.

Promovió y logró un acuerdo con el movimiento haitiano contrario a Boyer llamado La Reforma, el cual era dirigido por Charles Herard. Boyer fue derrocado en 1843 y Herard pasó a ser presidente de toda la isla.

El padre de la patria dominicana tuvo que abandonar el país con destino a Curazao, pues, Felipe Alfau (uno de los trinitarios) traicionó el movimiento al informarle al presidente haitiano (Herarld) los planes de Duarte y su grupo de proclamar la Independencia Nacional. Sus compañeros Sánchez y Mella asumen el liderazgo de los trinitarios.

Desde el exilio forzado, su padre muere y Duarte le envía una carta a sus familiares donde le pide que vendan todos los bienes de la familia y lo pongan a disposición de la causa independentista.

Luego de lograda la Independencia Nacional, retorna al país. Aquí el Arzobispo Portes lo proclama “Padre de la Patria” y Mella lo declara Presidente de la República. No aceptó nada de esto, sino más bien solo prefirió ser miembro de la Junta Gubernativa y no su presidente, un gesto más de su interesado desprendimiento a favor de la Patria.

Cuando la República logró establecerse, Pedro Santana fue escogido Presidente de la República y este declaró a Duarte y a los Trinitarios traidores a la patria y lo desterró del país (1844). Nueva vez, el fundador de la República tuvo que tomar el camino del exilio, esta vez rumbo a Venezuela. Allá se afanó bastante por conseguir recursos para la causa de la República. Este exilio se prolongó por 20 años, pues retornó al país en 1864 cuando la nación estaba envuelta en la Guerra de la Restauración contra España. El patricio contaba con 52 años para entonces.

Los líderes restauradores por recelos, envidia y temor a perder la ayuda haitiana contra los españoles, no aceptaron su ayuda, sino más bien prefirieron nombrarlo como embajador en Venezuela.

Por allá murió el 15 de Julio de 1876 en una selva venezolana, lejos de su patria la que tanto amó y por la que tanto luchó. Sus restos fueron traídos al país durante la dictadura de Ulises Heureaux (Lilís) y en el año de 1976 sus re junto a los de Mella y Sánchez fueron trasladados al mausoleo construido en el Parque Independencia.

Duarte ha sido como una vez señaló el venezolano Carlos Larrazabal Blanco: el más puro de los héroes de América.

Fue el fundador de nuestra República, de nuestro ejército y creador de nuestra bandera nacional. Además de autor de un proyecto constitucional.

Que su amor, entrega y principios nos guíen para completar su obra y deseo: Que la República Dominicana sea libre de toda dominación extranjera.

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