¿ CUAL TIGUERAJE, SEÑOR CARDENAL?

Por Reynaldo Hernandez Rosa

De nuevo salen los camarlengos del patio a reseñar, las ya gastadas¨ fulmínicas¨¨ declaraciones de nuestro reverendísimo cardenal. Esta vez contra el tigueraje y narcotráfico¨¨, que no identifica pero conoce, ya que todos visitan los templos católicos buscando exculpar sus tropelías en los petitorios dominicales.

Con el talento de orador que le caracteriza, con su estudiada cólera sofocante y volcánica así como su prosa tribunicia, vuelve su excelencia cardenalicia a tronar con la exigua ponderación de nombres, familias, empresarios, funcionarios, etc, responsable de las denuncias que él fustiga.

La nueva filípica desde San Francisco de Macorís, ciudad de enconado devotos, que gracias a la filantropía de estos- senadores, empresarios, lacras políticas,- han recibido la condecoración del sumo pontífice, arremete contra el axial del tigueraje que se apodera de la cosa pública, empero, obvia la mesa principal en ese acto, creyendo que la misma está conformada por paradigmas de moralidad.

Entiende su majestad eclesiástica que el país está en manos del tigueraje y el narcotráfico. Y tiene razón, pero se queda en gélidas aseveraciones, no va al fondo del tsunami corrupto.

¿ Por qué no identifica al tigueraje que se ha entronizado en el poder politico?

Acaso, se refiere al tigueraje de los barrios paupérrimos, al de los sectores de indigencias o talvez a al tigueraje que concentran los más de cinco millones de ex ser humanos que apenas llevan un bocado en el día.

¿ Cuál tigueraje, excelencia?

Se refiere usted, a las taras legislativa de la provincia. A esa gavilla de drenadores de la cosa pública. A esos que con barrilito, cofrecito, viáticos exhorbibtantes, rabioso nepotismo, además lobbistas empresariales, alegres donantes a los negocios de su Iglesia. A estos es que van los aprestos vocingleros.

Cuál tigueraje?

Al burdo y asqueante tigueraje de muchas familias franco-macorisanas de cuyos apellidos en las lides partidaria han hecho de la politica todo un filón, incluso muchas con serios engranaje en el naccotráfico que usted señala.

Es a ese tigueraje familiar, que se escoltan en el Obispado regional con donaciones significativas para los negocios católicos, en la búsqueda escatológica de recibir una bendición del El Vaticano, el único país del mundo que produce santos.

Cual tigueraje?

El de los empresarios de la zona, un orfeón de fámulos de lavadores y narcotraficantes de la región, de cuyos escudos condales, se ocultan en la miasma partidaria buscando higienizar sus hazañas aviesas, obteniendo el perdón con cualquier donativo a los empresarios de Dios. Ese tigueraje mi cardenal.

Entonces, cuál tigueraje?