Lic. Hediberto Pichardo Santos/prensalibrenagua.net
El siglo XIX fue de gran importancia para la República Dominicana. Fue durante esa centuria (1800-1900) que se proclamó la independencia Nacional (1844) y la Guerra de la Restauración (1863-1865); que fueron las dos acciones épicas más trascendentales para la conformación de nuestra República.
Al iniciarse la vida independiente el sistema político predominante en el país lo fue el del caudillismo militar, en donde brillaron hombres como Pedro Santana, Buenaventura Báez, Gregorio Luperón y Ulises Heureaux, por solo mencionar los más famosos.
Pedro Santana gobernó en 3 ocasiones; Báez lo hizo en 5 oportunidades; Luperón solo una; pero ninguno de estos hombres pudo mantenerse en el poder de manera seguida por mas de 6 años y aunque los dos primeros fueron autoritarios, sus gobiernos no han recibido el calificativo de dictaduras.
De la Guerra de la Restauración (librada contra España) salieron notables héroes que lucharon por el poder. Uno de esos héroes que fue el general Ulises Heureaux (Lilís) quien se ganó la confianza de Luperón y al llegar al poder en 1882 traicionó los ideales de los azules y estableció de esta manera la que se conoce como la dictadura de Lilís que se va a extender desde 1882 hasta 1899.
El 17 de Septiembre del 1878 murió asesinado en su casa de Santo Domingo el general Manuel Altagracia Cáceres (Memé) padre de Ramón Cáceres Vásquez. En su familia se creyó que el responsable de esta muerte fue el general Lilís.
En febrero de 1899 Horacio Vásquez, joven político mocano, se enteró de los planes de Heureaux de eliminarlo. Discute con su primo Ramón Cáceres la gravedad de la situación y ambos solo encuentran una salida la de asesinar a Lilís.
Fue Lilís quien encabezó una férrea dictadura que duró más de 15 años en el poder donde tomó dos préstamos a la compañía Westendorp en los que puso como garantía las aduanas del país, vendió territorio dominicano a los haitianos, facilitó la injerencia de Estados Unidos a nuestros país, así como que ordenó la muerte de cientos de dominicanos.
Lilís también perjudicó a los comerciantes del Cibao para beneficiar a los sureños, esto provocó que los primeros se decidieran a no apoyarlo.
El 20 de Julio del 1899 en la noche, Lilís se embarcó en el Vapor Independencia hacia Puerto Plata para ir visitando las principales ciudades del país con dos propósitos: Primero conseguir préstamos de los comerciantes aglutinados en las creadas durante el gobierno de Luperón juntas de créditos y segundo eliminar las odiadas papeletas de Lilís.
Ese mismo día desembarcó en Sánchez y despachó cuatro días después su escolta en el Vapor hacia Puerto Plata. En Sánchez recibió un mensaje que decía: En Moca cuídese de Mon, el hijo de Memé Cáceres. En la tarde sale hacia la Vega en tren a donde llega al anochecer.
Al día siguiente celebró reunión con los comerciantes de la Vega, Sánchez y San Francisco de Macorís.
Después del medio día sale hacia Moca a caballo. Llego allí a las 5 de la tarde.
El 25 de Julio del 1899 en la noche en compañía del gobernador de la provincia, General Guarín González asiste al baile ofrecido en su honor en el club recreativo. En ese baile conoció a Ramón Cáceres y le dice que el apreciaba mucho a su padre. Este se sintió impotente al no poder vengar la muerte de su padre.
El 26 de Julio del 1899 gestionó un préstamo de 100 mil pesos, con su garantía personal; los comerciantes le dijeron que conseguirían el dinero en un plazo de 2 días y se lo entregaría a Ramón de Lara, que era el encargado de Hacienda en Moca. Como se presentó esto, Lilís se vió obligado a permanecer en Moca todo el día y tener que pasar por el comercio de Don Jacobo de Lara, a discutir algunos detalles.
Al lado del comercio del Señor Lara, se encontraba su casa familiar y allí estaban su hijo Jacobito de Lara y Ramón Cáceres. Estos 2 cruzaron la sala y por el pasillo del mostrador se dirigen a la puerta que da al almacén.
Jacobito inicia los disparos, una de las balas roza la nuca y la oreja derecha de Lilís, este cae con el impacto y ahí entra Ramón Cáceres que le hace varios disparos mortales. Luego llega José Brache, uno de los conjurados y quien aparentaba ser amigo del dictador y al ver a Lilís agonizando le vacía el revolver sobre su pecho.
De esta manera trágica pierde la vida el dictador Lilís, se inicia un nuevo el siglo que nos traería otro dictador mucho más fuerte y asesino, y Moca continúa su trayectoria de ciudad heroica. Lilís dejó nuestro país en manos de la potencia militar y económica más poderosa de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario