Adolescente dominicano de 17 años asesinado por confusión en El Bronx

NUEVA YORK._ Issi Domínguez, un adolescente dominicano de 17 años de edad, cayó abatido en El Bronx cuando pistoleros dispararon contra un grupo de 12 personas en la esquina de la calle 182 y la avenida Tiebut el domingo a las 2:10 de la madrugada. Domínguez, que regresaba de una fiesta casera, “estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada”, según dijo la policía debido a que era el blanco escogido por el gatillero ni tenía record criminal o estaba envuelto en pandillas.

Pero precisamente a una disputa entre gangas, atribuyen las autoridades la muerte del estudiante que fue impactado por un balazo en la cabeza.

Se dijo que previamente estaba frente al edificio 2178 de la citada avenida y que la policía lo encontró en la calle 182 y la avenida Valentine, siendo ingresado a la emergencia del hospital San Barnabás donde murió a las 10:05 de la mañana.

En otro hecho sangriento en el mismo condado, una adolescente de 16 años, fue herida gravemente en el pecho por una bala perdida, pero ha podido sobrevivir aunque se encuentra en estado crítico en el mismo hospital donde su condición es estable.

Vecinos de esas áreas, dijeron que El Bronx comienza a convertirse en el barrio salvaje de la década de los ochentas que inspiró la famosa película “Fuerte Apache”, debido a los frecuentes tiroteos que se están verificando en distintos sectores del condado y a las muertes que se han producido en las últimas semanas.

La semana anterior, la estudiante Vada Vázquez hija de un boricua y una hindú, fue alcanzada por otra bala perdida a poca distancia de su escuela en la avenida Prospect. Un vecino dijo que había escuchado varios disparos y que vio a unos 40 adolescentes y jóvenes huyendo atropelladamente de la cuadra donde fue herida la muchacha de 16 años.

Otro vecino dijo que hace dos años, un amigo fue alcanzado por dos balazos frente a su vivienda. Dijeron que por las noches, pandilleros de origen latino y negro, se reúnen en las esquinas, haciendo muy peligrosa el área.

Autor: Miguel Cruz Tejada