HOSTOS.- La impotencia se apodera de los habitantes de nuestro Hostos, dado la exigua receptividad que encuentran los cardinales problemas que por años vienen enfrentando, sin que sus inoperantes funcionarios, drenadores de presupuesto, den el frente en busca de soluciones.
Es inconcebible que teniendo el municipio de Hostos hoy, la mayor ejecución de obras inherentes a sus reclamos, empero, la inepta dirigencia politica, conformada por las lebrillas más pútridas del colectivo comunitario, no tenga el liderazgo que urge en la población.
Es indolente que los munícipes de aquí no encuentren en todos, todos, sus funcionarios respuestas, ni siquiera la intención en procura de mejorar los escollos por lo que atraviesa la ayer tranquila comunidad.
No es posible que la laboriosa población siga siendo dirigida por acéfalos en todo el sentido de la palabra. Muchos sólo atentos a los tres y cuatro salarios que devengan en diferentes organismos oficiales, empero, en nada contribuyen a los serios dramas que viven los residentes.
Igualmente, es insólito que nadie en el gobierno municipal, entiéndase síndico, regidores así como la gavilla que drena los recursos del cabildo local, se interese por los urgentes agravios que cada día observa la población.
Los residentes viven apagones de hasta catorce horas, en tanto, nadie les da explicaciones al pueblo sobre el por qué de los mismos.
El acueducto lleva dos años para su terminación pero nadie informa de las razones del retraso, cuando ya varias “empresas” dan seguimiento a los trabajos.
La empresa telefónica Claro-Codetel abusa de sus abonados, sin embargo, ni las cáfilas de los aspirantes a diputados, síndicos y regidores salen el ruedo al menos a diligenciarle el por qué de las arbitrariedades.
El destacamento policial cuenta con un solo efectivo, pese al aumento de los delincuentes, conocidos por todos, pero los funcionarios, todos, propietarios de una cobardía ancestral, no así para cogerse todas las ayudas o comisiones que llegan por vías diferentes.
Es inaceptable que cuatro hijo de putas, ladrones, mantenga el pueblo en ascuas, dado que no existen autoridades judiciales, que actúen cónsona con los acontecimientos que se suceden a diario, donde los munícipes hoy ni duermen por temor a que estos recatos mal aguero penetren a sus hogares y repitan lo que hicieron con una joven el sector El Play, donde penetraron, la ataron, la golperaron y le llevaron dinero recién llegado de Puerto Rico, empero, estas lacras siguen ahí y nadie hace ni dice nada.
Dónde diablo están los inoperantes come cheques del pueblo. Cual es el jodido miedo que separa a todas estas taras que nos dirigen.
Aquí se comercializa las drogas como si fuere plátanos. Todo, en lugares públicos, empero, todos se hacen de la vista gorda. Cuál es el temor, y que dice el Ministerio Público , a sabiendas que estos, los delincuentes hacen vida normal, como si fueren paradigmas de moralidad.
Es por ello, que debemos unirnos todos para decirles NO a todas estas federaciones de maulas que creen que nos van a volver a estafar con sus aviesas promesas.
Ante todos estos escollos, dónde están el tal Quiquín, que se las pasa teorizando en los medios electrónicos desde su hogar en Santo Domingo. Y Lupe Núnez, actual diputado, donde sólo sus allegados perciben la bonanza de sus ejecutorias “contractuales”
Sólo en afiches se observa a los aspirantes a diputados Miguel Vásquez , Sócrates Paredes, Cándida Sánchez, los cuales no han estado en ninguna de las problemáticas aquí mencionadas.
Pero dónde se mete nuestro actual senador, que ni con el barrilito llega a los munícipes tanto de Hostos como de los demás poblaciones de la región.
Y la gobernadora provincial, siempre atenta a su peling, más que a los inconvenientes que viven los moradores, desde luego, su puesto lo designa el presidente, veremos ahora cuando se sube al circo de las aspiraciones congresuales.
O acaso, son los residentes, los lugareños los culpables de que tengamos a tanta miasma, entronizada en el presupuesto del Estado, sin hacer ningún aporte a la comunidad. Carajo, me están llevando a unirme a otros, que afirman que “ pueblo indiferente, pueblo pobre”. Sí señor, como dice el general sin visado……
Sin embargo, lo del municipio de Castillo es más grave, si tomamos en cuenta la capilla de alcahuetes que en aclimatados despachos del mismo entorno presidencial, nada hace en favor de su comunidad, sólo son avistados cuando vienen hacer alarde de sus bonanzas, donde hay de todos, taras marcianas, pero eso será en otra entrega donde revelaremos la dolce vita de muchos castillenses en el gabinete de Leonel Fernández….
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