La población en sentido general espera con mansedumbre de serios y contudentes precedentes de los miembros de
Pese a que mucbos de los representantes de dicho organismo oficial deberían estar rindiendo por menores en los banquillos de la justicia, dado sus correrías por pasillos donde fueron entes pútridos y lleno de miasma.
Las auditorías realizadas a los ayuntamientos del El Seybo y Villa Altagracia no pueden quedarse sólo en anuncios, a sabiendas del desorden, el robo y el nepotismo que se encontró en dichas corporaciones edilicias.
La trápala periodística que festinó el experticio de
En nuestra región nordestana, no sólo la recogida de basura despide fetidez., también las contratas, el nepotismo, la complicidad de regidores, el manejo avieso en dependencias edilicias, así como la pobre fiscalización de
Cifras milloanias vienen recibiendo los cabildos sin que los residentes de los municipios observen obras que vayan cónsonas con los reclamos inherentes a los problemas básicos de la mayoría.
Por el contrario, decenas de miles de pesos mensual van parar a manos ociosas de lacras pertenecientes a los allegados del síndico, regidores u otros desfalcadores entronizados en los cabildos de la zona.
Municipios que ayer se manejaban con ínfimas sumas, cuyos recursos apenas alcanzaban para la recogida de basura en carreta, hoy sus cuentas bancarias que sobrepasan el millón de pesos mensual, empero, se continua con las mismas condiciones en las labores, no así la dolce vita de sus representantes edilicios.
Energúmenos con prontuarios nos gastamos en los diferentes cabildos de la región, bajo la osamenta de regidores, cuando deberían estar en las ergástulas más pútridas.
En todos los cabildos de la provincia Duarte, el clamor de los habitantes es el mismo,¨ en que se gastan tantos recursos¨ que no se avisoran en obras o mantenimiento de las existentes.
Las responsabilidades de los ayuntamientos se han quedado atrás para complacer a las lacras del clientelismo politico, que en contubernio con regidores corruptos se prestan a los devaneos de los síndicos.
Municipios como Pimentel, Hostos, Castillo, que en la actualidad manejan cifras millonarias, empero, el estado deplorable de todas las instalaciones comunitarias obliga a deducir que se lo están robando, los cuartos que llegan.
Da pena observar que en estas poblaciones huelgan las bibliotecas, pero de seguro que varios compañeritos cobran salarios sin que en las mismas haya un libro nuevo en los últimos quince años.
El alumbrado eléctrico de las comuntidades, los cabildos se lo han dejado al gobierno central, pero se encuentran facturas al montón de gastos en compras de bombillas y transformadores.
Ojalá la festiva Cámara de Cuentas dirija sus inspectores a los cabildos de la provincia Duarte, que de seguro muchos de los síndicos y regidores deberán comprarse una biblia para su estadía en las cárceles.
Esperemos que así sea y que nuestro ¨honorable legislador¨ de
Estamos hartos, los nordestanos de taras como esa y como todos las escorias legislativa que nos representan, carajo...
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