martes, 10 de marzo de 2009

Congreso de EEUU flexibiliza viajes y venta de comida y medicinas a Cuba

Por LESLEY CLARK y FRANCES ROBLES/The Miami Herald

WASHINGTON.- Enfrentado a la oposición de legisladores que responden a un electorado fundamentalmente cubanoamericano, el gobierno del presidente Barack Obama prometió --por escrito-- que los cambios a la política hacia Cuba incluidos en el proyecto de ley de gastos del 2009 realmente no se implementarán

La promesa funcionó: el martes por la noche los legisladores aprobaron la ley de gastos de $410,000 millones, que incluye cláusulas controversiales que facilitan los viajes y el comercio con Cuba al eliminar el dinero para hacer cumplir las restricciones.

La medida se aprobó en el Senado en votación a voz, después que los senadores acordaron 62 a 35 poner fin al debate.

Con el fin de asegurar dos votos de senadores que habían prometido bloquear todo el proyecto de ley, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró a los senadores demócratas Bill Nelson, por la Florida, y Bob Menéndez, por New Jersey, que el gobierno interpretaría la nueva ley de manera tan estricta que de hecho no tendrá efecto.

La carta de Geithner a los dos senadores los convenció de votar a favor de la medida. Por su parte, el representante José E. Serrano, demócrata por Nueva York y autor de la enmienda relacionada con Cuba, advirtió que la ley no está sujeta a "interpretación creativa'' y prometió ‘‘un enfrentamiento''.

"El Departamento del Tesoro va a tratar [de encontrar grietas] en la ley y la Comisión de Asignaciones [de la Cámara] tendrá que recordarle quién es el Congreso'', declaró Serrano a The Miami Herald. "[Si lo hace] el Tesoro infringirá la ley. Habrá un enfrentamiento. El asunto principal no será el representante Serrano, sino que se están comportando como el gobierno de Bush''.

La ley de presupuesto, que ya se aprobó en la Cámara crea una licencia general de viaje para los estadounidenses que deseen viajar a Cuba para negocios agrícolas y del sector de salud con el gobierno cubano. También permite a Cuba pagar las importaciones estadounidenses al llegar a territorio nacional --en vez de antes de salir de Estados Unidos-- y elimina los fondos para hacer cumplir las restricciones a los viajes familiares implementadas por el gobierno de George Bush.

Geithner escribió que la licencia para viajes de venta de productos agrícolas se limitaría a ‘‘sólo una clase estrecha de negocios'' que tendrían que reportarse al regresar. Por ley, dijo, Cuba tendría que pagar por adelantado.

En la ley, que vence en octubre, queda intacta una medida que suspende el cumplimiento de las reglas que indican que los cubanoamericanos sólo pueden visitar a sus familiares más cercanos una vez cada tres años. Los viajes a la isla seguirán siendo ilegales, pero el Departamento del Tesoro no podrá gastar dinero en tratar de penalizar a los infractores.

"Las seguridades que he recibido del secretario Geithner solucionaron mis mayores preocupaciones'', dijo Menéndez, que votó a favor de la medida.

En cartas a Menéndez y Nelson, Geithner trató de distanciar al gobierno de los cambios y les aseguró que pocas de las cláusulas significarían un cambio en la política estadounidense hacia Cuba.

Geithner reconoció que la política hacia Cuba está en proceso de revisión para determinar "la mejor manera de alentar el cambio democrático en Cuba y mejorar la vida del pueblo cubano''.

"Los puntos de vista suyos, y los de otros en el Congreso, será importantes en esa revisión'', escribió. "Y el Presidente sigue comprometido a consultar con usted en momentos que estudiamos posibles cambios en la política hacia Cuba''.

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